martes, 19 de noviembre de 2013

Una culebra de collar

De viaje por tierras lucenses tuvimos un encuentro inesperado con una pequeña culebra que daba la impresión de tener sólo unos pocos días de vida. Mi experiencia identificando reptiles es nula, pero tiene toda la pinta de tratarse de un ejemplar de culebra de collar (Natrix natrix).


Ya independiente desde su nacimiento, si tiene suerte crecerá hasta sobrepasar el metro de longitud. Aunque por el momento, su tamaño y sus escasos métodos de defensa la hacen muy vulnerable a multitud de peligros. La ayudamos a sobrevivir al primero de ellos devolviéndola a una zona verde, ya que se encontraba sobre el asfalto de un aparcamiento.


No creo que el arrendajo (Garrulus glandarius) considere incorporarla a su dieta, pero lo cierto es que este no nos quitaba ojo.



Casi con la noche echándose encima pasamos por Cospeito, lugar que no conocíamos y que se mostró como un paraje precioso para pasar un día completo disfrutando de la naturaleza y observando aves. Será para otra ocasión.



No hay comentarios:

Publicar un comentario